Cata de Roquefort
El Roquefort es un gran queso con más de mil años de historia. Se elabora con leche de ovejas de raza Lacaune, que pastan en la región de Roquefort. Los quesos son madurados en cuevas naturales que brindan condiciones ideales.
Los quesos traídos por Santa Rosa, Roquefort Ile de France y Roquefort Papillon, son los únicos que aún se elaboran con una veta propia de hongo Azul, que se siembra – como hace siglos – en panes artesanales de centeno, de elaboración propia.
Es precisamente esta veta Azul, que cruza la masa marfil del queso, suave y cremosa, la que aporta las notas minerales, intensas, picantes, que distinguen estos quesos.
Abre y oxigena el Roquefort a temperatura ambiente antes de servirlo. Cuando la veta, que se ve más bien gris al abrirlo, recobre su color, que suele ser Azulado en algunas recetas y verdoso en otras, el queso estará listo para su degustación.
Estos quesos requieren de una cata atenta y reposada, para revelar sus texturas, aromas y sabores.
INGREDIENTES (para 6 a 8 personas)
Para una cata clásica de Roquefort:
- Tajadas delgadas de peras maduras.
- Miel.
- Crackers artesanales de sabores neutros. O pan artesanal de nueces, con o sin pasas.
- Nueces, pasas rubias.
- Maridajes:
Los maridajes recomendados son por contraste: - Vino blanco con una nota de dulzor como el Late Harvest.
- Vino añejo de Oporto, que también es dulce.
DATO EXPERTO
Después de cada cata limpia tu paladar con fruta. En el caso del Roquefort se recomienda la pera.