Este queso de corteza florecida es único y original. Se elabora con una receta propia que no ha podido ser imitada.
Su masa es extremadamente cremosa y de sabor delicado, su corteza es aterciopelada, su aroma es fresco, recordando los champiñones de Paris, o el aroma del bosque en otoño.
Este queso ícono es sinónimo del saber vivir francés.

Hecho con leche enriquecida con crema, este queso de corteza florecida tiene además hongo azul que le aporta una nota de intensidad.
Su corteza satinada es delgada y se siente sedosa.
Se madura por más tiempo que otros quesos de corteza florecida para lograr esa masa cremosa y fundente que lo caracteriza.
Se derrite deliciosamente en boca. Revisa nuestra sugerencia de maridajes.

Este clásico de masa consistente pero flexible, lisa pero quebradiza al romper, entrega sabores complejos de queso bien madurado.
Este queso es muy versátil, combinando con vegetales como apio y tomates, frutas frescas como uvas verdes, higos, manzanas y peras, frutos secos como almendras, nueces o avellanas…y sabores dulces como un buen dulce de membrillo.

Este queso madurado, de Apelación de Origen Protegido procede de la región de Franche-Comté, en Francia.
De masa prensada y cocida (proceso utilizado para quesos de larga maduración) se elabora según un paso a paso ancestral, muy exigente en cuanto a la calidad de la leche, de alta montaña, y al respeto de su receta tradicional.
Su gran tamaño, su masa largamente madurada, su origen en cooperativas campesinas, su calidad superlativa explican la preferencia de la que goza en Francia.
El Comté es de masa firme y consistente, de aroma nogado a fermento bien logrado, de sabores muy complejos que se descubren por capas, disfrutando cada nueva sensación. Revisa nuestros consejos de maridajes.

Un azul de receta única, con crema fresca añadida a la cuajada, de masa excepcionalmente cremosa. Su veta, gris–verdosa lo distingue de todos los otros azules.
Es intenso pero a la vez cremoso y fundente, con claras notas a crema fresca y mantequilla.
Es un aporte que contrasta maravillosamente en la tabla de quesos, con su elegancia y sutileza.
Marídalo por contraste, con vinos dulces como el Late Harvest o el Oporto.

Queso de veta azul, de Apelación de Origen Protegido, se elabora con 100% de leche de oveja de raza Lacaune, en la zona de Roquefort, un altiplano agreste donde sólo las ovejas prosperan. Madura en las cavernas de la región, ventiladas por antiguas grietas llamadas Fleurines, que aseguran la regulación ideal de la temperatura y humedad de manera natural.
Papillon siembra sus propias vetas de hongo azul, según la receta ancestral, preparando sus propios panes de centeno en horno a leña.
Los Roquefort de Papillon han sido premiados en numerosas oportunidades.
Su masa es muy cremosa, su veta es muy intensa. Son quesos que entregan una experiencia sensorial redonda y plena.
Marídalo con un vino dulce, como el Late Harvest o el Oporto.