Esta deliciosa tarta tiene la frescura del Cream Cheese, la elegancia del Petit Brie Santa Rosa, y la dulzura golosa del caramelo a la crema.
Enmantequilla y enharina un molde desmontable. Fórralo con la masa hasta llegar a los bordes. Reserva refrigerado.
Bate el Cream Cheese con el azúcar, el Brie en cubitos, la crema fresca, una pizca de sal, las 3 yemas, la ralladura de limón y la nuez moscada. Debe quedar sin grumos. Reserva al frío.
Pela y corta las peras, rociando con jugo de limón. Espolvorea de canela.
Prepara el caramelo, calentando el azúcar a fuego suave en una olla plana. Cuando partes de este azúcar se fundan, da golpecitos suaves y rápidos a esa zona con una cuchara de palo para ayudar al proceso. Pero no toques ni muevas las partes que siguen blancas, y no se han fundido todavía.
Cuando todo el azúcar se haya derretido, sigue dando golpecitos rápidos a todo el contenido de la olla hasta que tome un color caramelo claro. Usa una olla amplia para que la capa de azúcar sea delgada.
Agrega en 3 partes la crema, que debe estar caliente. Revuelve muy enérgicamente cada vez, incorporando muy bien. Retira del fuego, y cuando haya entibiado, incorpora la mantequilla, revolviendo enérgicamente.
De inmediato, pasa una a una las peras, cortadas en rodajas finas, por este caramelo y disponlas sobre un papel mantequilla enaceitado para que no se peguen unas con otras. El caramelo debe estar caliente aún, para que su textura sea líquida y pueda recubrir bien las peras.
Ahora, vierte un poco de la mezcla de Cream Cheese dentro del molde forrado, esparce y coloca una hilera de peras caramelizadas. Vuelve a agregar otra capa de la mezcla de quesos y añade otra capa de peras. Agrega una tercera capa de queso y añade una última capa de peras.
Si te sobró caramelo y está líquido, viértelo sobre la superficie de las peras. De lo contrario, espolvorea con azúcar granulada.
Hornea por unos 40 a 50 minutos en horno bajo (150º) hasta dorar. Para saber si está listo, introduce un palito dentro de la masa del relleno. Debe salir limpio aunque húmedo.

Cuando prepares caramelo, asegúrate que el azúcar derretida y la crema de leche estén a temperaturas similares. Si la crema está fría, endurecerá el azúcar derretida. La mantequilla se incorpora fuera del fuego, cuando el caramelo está menos caliente, porque así alcanzará a darle un buen brillo además de hacerlo más untuoso.